lunes, 26 de marzo de 2012

Argumentos para cancelar pre-ENLACE


ALGUNAS RAZONES POR LAS QUE NO ESTAMOS DE ACUERDO CON LA EVALUACION UNIVERSAL Y LA PRUEBA ENLACE
En el último año del sexenio, el gobierno de Felipe Calderón pretende que  los docentes de educación básica de todo el país se sometan a la mal llamadaEvaluación Universal que no es otra cosa que una medición estandarizada.
El gobierno calderonista no adopta esta medida por iniciativa propia, sino por órdenes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que no es otra cosa que un organismo internacional de carácter económico que busca convertir a la educación de nuestro país en un negocio más.
Sin embargo, el gobierno sabe muy bien que mientras exista un magisterio plenamente identificado con la Educación Pública el proceso de privatización no se podrá imponer. Por lo tanto, el objetivo del régimen es destruir los elementos que constituyen el sustento de  dicha identidad a través del desprestigio y el ataque permanente a los profesores.
Para el magisterio, la educación, además de ser su materia de trabajo es su fuente de empleo. Por lo tanto la seguridad laboral constituye uno de los derechos fundamentales de los docentes y es precisamente lo que el gobierno pretende cancelar de manera definitiva.
La Evaluación Universal constituye el paso final y definitivo de un embate que lleva años aplicándose  de manera gradual con acciones como las siguientes:
  • Reducción drástica de la matrícula de las escuelas normales.
  • Cancelación a los normalistas  del derecho a acceder a una plaza definitiva a los 6 meses 1 día de trabajo ininterrumpido como marca la ley.
  • Instauración del examen de oposición con el propósito de poner las plazas docentes a disposición de profesionistas ajenos a la educación básica
  • Cancelación de los interinatos ilimitados.
  •  Contratación de docentes por periodos de 3 0 6 meses con el propósito de impedir que acumulen la antigüedad que les daría derecho a una plaza definitiva.
Desde luego el gobierno nunca ha reconocido ni reconocerá lo anterior, así como jamás reconoció que la reforma a la Ley del ISSSTE solo tuvo  como propósito reducir al mínimo el derecho a la jubilación y el acceso a los servicios de salud.
No obstante hay cosas que no se pueden ocultar y que revelan  la política real del régimen. Algunos ejemplos:
  • Los compromisos que el gobierno federal ha signado con la OCDE para adecuar nuestro sistema educativo a los intereses de la iniciativa privada.
  • Las reformas a la Ley General de Educación para legalizar diversos atropellos contra los derechos laborales del magisterio.
  • Los nuevos Lineamientos del Programa de Carrera Magisterial
  • La Ley del Servicio Civil de Carrera.
  • Los programas de financiamiento a la educación privada.
  • El traslado a los padres de familia de la responsabilidad de equipar y dar mantenimiento mayor y menor a las escuelas.
  • El traslado de recursos del presupuesto educativo a las empresas privadas mediante contratos onerosos e incluso fraudulentos para proyectos como Enciclomedia, ENLACE, examen de la ACE para acceder a una plaza, libros de texto gratuitos, etc.
Por estos elementos y otros más específicos, entre las filas del magisterio existe la certeza de que la Evaluación Universal no tiene como propósito elaborar un diagnóstico del estado en que se encuentra el sistema educativo del país ni de sustentar el diseño de un proyecto de formación docente, sino de utilizar los resultados que se obtengan de ella para montar una campaña de desprestigio en contra del magisterio y de la educación pública.
La apuesta del gobierno es forjar en la sociedad la creencia de que los responsables directos del deterioro educativo del país son los docentes por su escasa preparación académica. Supone que una vez que la opinión pública se vuelque contra el magisterio será relativamente fácil sujetar la contratación y promoción de los docentes a los resultados de evaluaciones arbitrarias y dar fin con ello, al derecho de la seguridad en el empleo.
Frente a la perspectiva anterior,  los docentes tenemos la gran responsabilidad de aportar  elementos a la opinión pública en general y a los padres de familia en particular  que les permitan formarse un juicio crítico que dé lugar a la defensa de la educación pública y los derechos laborales del magisterio.
Demostrar la inconsistencia de los componentes de la Evaluación Universal es de suma importancia, sobre todo del examen ENLACE porque  el valor que se le asigna es de 50 de 100 puntos posibles y constituye el elemento más cercano a los alumnos y padres de familia.
El examen ENLACE ha sido seriamente cuestionado por destacados académicos e investigadores de diversas instituciones y publicaciones educativas, quienes  sostienen, entre otras cosas que es un instrumento con muchas deficiencias que van desde la mala redacción de las preguntas, la  falta de congruencia con los enfoques de los planes y programas, el exceso de preguntas, etc.
Lo que  es un hecho es que ENLACE no tiene mayor importancia para los alumnos y padres de familia. Los resultados que obtienen los alumnos no han servido absolutamente para nada en todos los años que llevan aplicándolo.
Aunado a lo anterior el enlace consta de una cantidad excesiva de reactivos que harta a los alumnos y  provoca que  lo resuelvan hasta sin leer las preguntas. Otro elemento que se cuestiona es su carácter estandarizado, que no considera la especificidad de los contextos en los que estudian y aprenden los alumnos ni las posibilidades que cada uno de ellos ha desarrollado.
En otras palabras, no es válido que los resultados de un instrumento que es tomado con poca o nula seriedad por los evaluados, sobre todo porque está  mal  concebido y diseñado,  sea el factor determinante para evaluar al magisterio.
Por otra parte es bien sabido que el gobierno en los últimos años solo ha hecho demagogia con ENLACE; ha presentado su realización como una muestra palpable de su política de rendición de cuentas pero hasta ahora no se conoce de ninguna acción institucional efectiva que se haya puesto en marcha para sacar adelante a los millones de alumnos ubicados en los rangos elemental e insuficiente en los informes dados a conocer cada año a través de los medios de comunicación.
En materia de formación docente no se ha hecho nada que se corresponda con las necesidades de un sistema educativo cuyo deterioro todo mundo reconoce. En este rubro es donde mejor se puede constatar el desinterés y la ineptitud de los funcionarios que están a cargo de los servicios educativos tanto locales como nacionales. Cada año anuncian programas de actualización que no pasan de ser descaradas burlas por la inocultable improvisación y pobreza  conceptual  que los caracteriza.
No existe ningún indicio de que estos aspectos vayan a ser diferentes con la aplicación de la Evaluación Universal. En todo caso si el régimen tuviera la intención de mejorar la educación pública no tendría necesidad de hacer más evaluaciones  sino pasar al terreno de las acciones. Pero eso a estas alturas ya nadie lo espera. Así que lo que hay que hacer es cancelar la evaluación universal en la vía de los hechos, empezando por ENLACE mediante un acuerdo con los padres de familia en todas y cada una de las escuelas y dar inicio a un proceso de defensa y mejora  de la educación pública y sumarnos a la lucha nacional que encabeza la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y que en su última Asamblea Nacional Representativa del 25 de marzo decidió llevar a consulta el ESTALLAMIENTO DEL PARO INDEFINIDO en todo el país.
¡UNIDOS Y ORGANIZADOS, VENCEREMOS!
Comité Ejecutivo Seccional Democrático

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