viernes, 27 de enero de 2012

Artículo publicado en la Jornada

Los maestros, los gerentes y los medios

Manuel Pérez Rocha 
La Jornada 26/enero/2012pag. 22
Hace unos días, de nuevo decenas de miles de maestros de educación básica, pertenecientes a la CNTE, se manifestaron por la democratización del SNTE, por la defensa de la educación pública y un mayor presupuesto para sus centros de trabajo, y se pronunciaron en contra de la evaluación universal, las nuevas reglas de carrera magisterial y la pérdida de los derechos laborales consecuencia de estas políticas.
La mayor parte de la prensa, la radio y la televisión destacaron en sus noticiarios los problemas viales ocasionados por dichas manifestaciones y el daño ocasionado a los estudiantes por la pérdida de un día de clases; es inútil buscar en ellos referencias serias sobre las demandas de los maestros, mucho menos un análisis de los problemas que plantean. Eluden así abordar cuestiones de una enorme trascendencia para la educación nacional y para los propios educandos. Con frecuencia, esos mismos medios se suman a la generalizada condena a la corrupción, autoritarismo y perversiones políticas de la dirección del SNTE, pero cuando los maestros se organizan y luchan contra estas lacras sólo reciben desaprobación.
La demanda de más recursos para la educación es de primera importancia. A pesar de que los gobernantes se ufanan desde hace décadas de la alta proporción del gasto público destinado a la educación, los recursos siguen siendo insuficientes. En esa manifestación de los maestros muchos de ellos dieron testimonio de las lamentables condiciones en que se encuentran las escuelas. Esta aparente contradicción obedece, como todos sabemos, a que el Estado mexicano está en la inopia por su incapacidad y falta de voluntad para recabar de los plutócratas de este país los impuestos necesarios para sufragar las tareas públicas esenciales. Por supuesto es un asunto que los medios de comunicación, propiedad de esos plutócratas, no abordan.
Con razón y oportunidad, los maestros se pronunciaron por la defensa de la educación pública pues, como hemos visto en estas semanas, el gobierno federal abiertamente se ha pronunciado por dar toda clase de apoyos a la educación privada, a la cual, además, no se le somete a la supervisión que manda la ley y se solapan sin recato los fraudes educativos y pésima calidad abundantes en ese sector.
La oposición de los maestros a la llamada evaluación universal y las nuevas reglas de carrera magisterial tampoco se analizan ni valoran. Este es un asunto de mucho fondo y es falta de ética de parte de los medios dominados por intereses comerciales presentarlo como un rechazo indecoroso de los maestros a ser evaluados. Los maestros de la CNTE no rechazan la evaluación, ni rechazan mejorar la calidad de la educación, se oponen a ser tratados como empleados de segunda y perder legítimos derechos laborales.
Con plena razón, los maestros pugnan por condiciones que les permitan desarrollarse como profesionales de la educación. Pero este es un concepto distante de las entendederas de los actuales funcionarios de la SEP, quienes están a años luz de distancia de los educadores, pensadores y filósofos que alguna vez impulsaron y condujeron la educación pública mexicana. Hoy la educación mexicana está dirigida verticalmente por gerentes que ven a los maestros como recursos humanos; para estos directivos, lo central es que a los maestros se les reclute, capacite, evalúe y remunere con prácticas empresariales modernas.
Véase el siguiente documento oficial, base de la carrera magisterial, en la página de Internet de la SEP: “Política y objetivos de calidad de la Coordinación Nacional de Carrera Magisterial. Política de calidad: consolidar el Programa Nacional de Carrera Magisterial satisfaciendo los requerimientos de nuestros usuarios, a través de la mejora permanente de los procesos que aseguren una distribución del recurso presupuestal para incorporaciones y promociones basada en criterios de equidad y calidad, además de fortalecer la transparencia y objetividad en las actividades para validar la dictaminación. Objetivos de calidad: • Asegurar que a (sic) validación de docentes dictaminados se realice con base en la norma y el recurso presupuestal asignado, así como en los tiempos establecidos. • Incrementar gradualmente los criterios de calidad respecto a los de equidad en la elaboración del Modelo de Distribución de Recursos. • Mejorar el nivel de atención de las necesidades de nuestros usuarios”.
Este documento seguramente fue producido (no puede decirse que escrito) por los ejecutivos de la educación nacional en cuyo lenguaje se exhibe impúdica su incultura educativa y pedagógica. En esos galimatías tecnocráticos se sustenta la exigente mejora de la calidad de la educación: ¿los maestros son nuestros usuarios? ¿O se refieren a los estudiantes? ¿La validación de los docentes debe tener como base el recurso presupuestal asignado? ¿Qué entienden por calidad y equidad? ¿Cómo es que están en contraposición? ¿Sacrifican una por otra?
La Coordinación Nacional de Carrera Magisterial, dependencia de la SEP, también ha publicado su visión y misión, etiquetas huecas copiadas de la gerencia empresarial contemporánea. No hay espacio para exhibir las barbaridades que en ese documento se dicen al respecto. Por supuesto, como lo hace hoy cualquierchangarro modernizado, también han definido sus valores en tres renglones, en los cuales se hace evidente su ignorancia total del significado de este concepto.
Por respeto a sí mismos, como profesionales de la educación, los maestros no pueden aceptar estos engendros que con el pretexto de mejorar la calidad atropellan sus derechos. No puede esperarse que los medios de comunicación dominados por intereses económicos y políticos proyecten una imagen justa de la lucha que están dando los maestros de la CNTE y propicien un análisis de los problemas que plantean. Es obligación de quienes están comprometidos con la defensa de la educación pública impulsar el estudio serio de esos problemas y contrarrestar la propaganda difamatoria.

martes, 24 de enero de 2012

¿DE QUE NOS VAN A DISCULPAR?

"Si perdemos esta guerra, nuestros hijos y nuestras hijas que sobrevivan al festín de los perros vagarán por el mundo mudos, ciegos, sin saber nunca lo que fuimos. Si nos portamos como cobardes, los perros no tendrán misericordia con nuestros pueblos,
nos usarán como esclavos, como escarbadores de tierra, rebajarán nuestra condición, rebajarán nuestra sangre".
CUAUHTEMOC, ÚLTIMO GOBERNANTE AZTECA
¿DE QUE NOS VAN A DISCULPAR?
¿De ser maestros? ¿De ir dignamente de las aulas a las calles? ¿De enseñar con el ejemplo? ¿De no permitir atropellos y mentiras?
Tal vez quisieran que disculpemos la miseria, los bajos sueldos, las condiciones deplorables de las escuelas, el hambre de nuestros alumnos y la angustia de sus padres.
¿Tendremos que pedir disculpas tan sólo por reclamar lo justo? ¿Por empeñarnos en exigir el respeto a la decisión de nombrar a nuestros representantes?
Quisieran que la ostentación de los senadores en sus joyas y ropas fuera disculpada con la dignidad republicana de los maestros.
Que no interrumpiéramos las negociaciones palaciegas de los vendedores de la patria, de los saqueadores de riquezas.
Que en la tribuna sólo el silencio se siga haciendo presente ante la pobreza y la represión que hoy se enseñorea entre los más humildes de nuestra nación.
Quisieran que los pensamientos no crezcan, que presos de vitrinas y anaqueles no emprendan el vuelo.
En fin, tal vez nos disculpemos por no pedir todo y solo lo necesario, por acudir ante los sordos, ciegos y mudos; por vivir como pensamos.
Pedro Hernández

están alargando las jornadas laborales, están intensificando las jornadas laborales, pero nos están reduciendo nuestro poder adquisitivo

Entonces comienza a quedar claro lo evidente: están alargando las jornadas laborales, están intensificando las jornadas laborales, pero nos están reduciendo nuestro poder adquisitivo y están eliminando nuestras prestaciones laborales. Quieren que, literalmente, vayamos muriendo en el trabajo.
Efectos en docentes y estudiantes de los factores evaluables
Alargan la jornada de trabajo al imponer las jornadas de tiempo completo y las jornadas ampliadas. Y obligan a los docentes aceptarlas por necesidad, o por la fuerza. Por necesidad para mejorar los ingresos salariales. Por la fuerza al construir el dilema de encontrar un centro de trabajo acorde a las circunstancias personales, o ser puesto a disposición.
La otra forma de alargar la jornada laboral es obligándote a tomar cursos voluntarios de formación continua (en contraturno, o en fines de semana) Y luego nos asombramos de los estudiantes que en nuestro grupos presentan todos los síntomas de niños abandonados, cuando nuestros hijos lo están viviendo). Y aumentará todavía más la jornada con las actividades cocurriculares que, por definición, ocurrirán en horario extralaboral.
Intensifican la jornada de trabajo aumentando las actividades a realizar (agendas previas para firma de boletas, elaboración anticipada de planes bimestrales para presentar a los padres de familia, etc.), aumentan los contenidos (presentados como competencias) y disminuyen los saberes, aumentan los programas (escuela segura, alimentación nutritiva, PEPE, TIC, Inglés, Vamos por 600 puntos, etc.)
Reducen nuestro poder adquisitivo al obligarnos a trabajar doble turno o en Jornada Ampliada para sostener a nuestra familia. Y cada día podemos adquirir menos de la canasta básica, y mucho menos podemos cubrir nuestras necesidades culturales y de recreación.
Eliminan nuestras prestaciones laborales porque las compensaciones que sustituyen al salario no cubren nuestros días económicos y están condicionados respecto a nuestras incapacidades.
En relación a CM podemos reflexionar:
¿Alguna vez nuestros grupos se acercaran al máximo puntaje en el aprovechamiento escolar? Para obtener los 50 puntos todos nuestros alumnos, el 100 % deberá obtener el 100 % de aciertos.
¿Cuánto tiempo más podemos permanecer todos los días en la escuela sin que nuestro cuerpo proteste, sin que nuestras familias lo resientan, sin que nuestros hijos nos extrañen, sin que nuestras parejas nos sustituyan (al fin que nadie es indispensable)?
¿Alguna vez nosotros alcanzaremos el máximo puntaje en antigüedad? A partir del ciclo escolar 2011-2012 cada año equivale a 0.2 %, 1% cada 5 años y para obtener los 5 puntos necesitamos una antigüedad de 25 años mínimo.
¿Por qué si los verdaderos factores que intervienen en una verdadera profesionalización, que son la preparación docente y la experiencia (antigüedad) solo representan el 10 % del puntaje?
Entonces: ¿de dónde saldrán los 70 puntos que se vuelven indispensables a partir de la etapa XXI de CM? ¿Cuánto tiempo tardaremos en regresar a la plaza inicial una vez arrancada la cuenta regresiva?
La apuesta de las autoridades y los charros del SNTE es dividirnos, atomizarnos e individualizar aún más la preocupación por cubrir los estándares fijados para alcanzar algunos beneficios y exacerbar la competencia entre los docentes; nuestra apuesta es la organización, la lucha, la resistencia y la construcción de alternativas Democrática y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.

¡UNIDOS Y ORGANIZADOS, VENCEREMOS!