A LA OPINION PÚBLICA
En días recientes decenas de miles de maestros de la CNTE-SNTE salimos a las calles para exigir al gobierno de Felipe Calderón,
que abandone su propósito de privatizar la educación, y que, por el contrario, destine mayores recursos para la escuela pública para
mejorar el mobiliario, los sanitarios, las aulas y las condiciones en las que estudian los niños y jóvenes. Le exigimos también que deje
de violar los derechos de los trabajadores y que dé seguridad en el empleo a miles de maestros que están por contrato; que renuncie
a imponer la Evaluación Universal a Docentes y el examen de ENLACE a alumnos, por su carácter punitivo sustentado en el premio y
el castigo como única fórmula de superación. Igualmente demandamos que los servicios de SALUD mejoren y que haya
abastecimiento de medicamentos.
Otra demanda es que Elba Esther Gordillo se vaya de nuestro sindicato y de la educación, pues entre otras muchas anomalías,
no permite que los maestros elijamos libre y democráticamente a nuestros representantes sindicales, además de robarse 1700
millones de pesos anuales de cuotas que utiliza para su enriquecimiento y para sus intereses políticos como la creación del Partido
Nueva Alianza (PANAL). El gobierno al ignorar nuestras peticiones y al no darnos soluciones, sólo nos deja el camino de la
movilización. Por nuestra parte ratificamos el compromiso de educar para la vida y hacer que la educación forme hombres y mujeres
íntegros, reflexivos, conscientes y críticos, capaces de luchar por sus derechos y por un México con justicia, libertad y democracia.
HOY ES EL DERECHO A LA EDUCACION LO QUE ESTA EN RIESGO, ACTUEMOS, ¡YA!
¡UNIDOS Y ORGANIZADOS, VENCEREMOS!
El sindicalismo es una necesidad para el asalariado; los dones de la tierra son un don del creador para todos sus hombres, donde el obrero debe tener una participación más justa en esos bienes… Si el obrero quiere asumir la parte de responsabilidad que le incumbe en la dirección del trabajo, en la reforma de las estructuras económicas de su país y del mundo; no tiene más que un camino: Unirse a sus compañeros de trabajo. (El diálogo no impone, no manipula, no domestica, no esloganiza)
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