domingo, 2 de diciembre de 2012

¿SEXENIO CAPAZ DE GENERAR BIEN COMUN?

Samuel R. G. / @samuelrgarcia
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No fue como cuando Vicente Fox le entregó el poder a Felipe Calderón, porque el sistema notó que podría ser sumamente arriesgado exponer a sus narcotíteres de nueva cuenta, como sucedió en aquella ocasión.



Bien. Ahora ya Peña Nieto, con todo y un PRD desmantelado, modosito y "empinadito", adicional a una organización MORENA quesque pacífica y "amorosa", pero que repite los mismos vicios del clientelismo y corporativismo del PRI arcaico, difícilmente alguien podrá evitar que concluya el mentado Peña sus seis años de quesque gobierno.

Cuando Calderón recién comenzó a usurpar la presidencia de México, muchas personas decían que era casi seguro que el cobarde Fe-Cal no terminaría el sexenio, pero "oh sorprais", sí concluyó y lo hizo de la forma más vil y cínica que uno se pueda imaginar. Y suenan versiones similares para el caso de Peña Nieto alías EPNdejo, que no terminará su sexenio. La mera verdad, es más fácil que logren reelegirlo y perpetuarlo en el poder, a que el PRI pierda Los Pinos en 2018.

Hoy decían en los medios convencionales "comienza una nueva era", claro, pero de saqueo, de robos, de trampa, de corrupción y de más tranza. Es la misma payasada nada más que cambiaron a los personajes, entran unos por otros y al final del día el saldo negativo se le carga al Pueblo mexicano.

Lamentablemente no existe organización o frente sólido que pueda encarar y desafiar al sistema como debería de ser. Pienso que la organización vecinal, desde abajo, si empezamos en nuestros barrios y colonias, quizás allí podría aparecer una rendija para arrancar un esfuerzo a mayor escala y transformar las cosas.

Yo no deseaba que Peña Nieto rindiera protesta como lo hizo, hubiera esperado más repudio o rechazo, más actos de resistencia y protesta, pues estamos hablando -sin querer caer en vulgaridades- de uno de los personajes políticos de toda nuestra historia, con un nivel de pendejez que para qué les cuento.

El show tiene que continuar y la gente seguirá agachada, conformándose con su pequeño y diminuto mundo, reduciendo su existencia al clásico Yo-Yo, primero yo, después yo y al final yo. Y está bien, ok, perfecto, hay que ver primero por uno mismo y luego tener argumentos para poder ver por otros y por lo que me rodea. Pero creo que hoy en día ya han existido numerosos casos y esfuerzos de "concientización" de la gente y los resultados son pocos, por no decir, nulos. En mi opinión el fracaso y ridículo lo padecemos porque entre nosotros mismos no nos sabemos poner de acuerdo y cuando más o menos lo logramos no falta quien quiera agandallarse, colgarse la medalla, llevarse el crédito de una lucha honesta y caer en el mismo círculo vicioso de la clase política podrida y putrefacta.



Hay algunas corrientes y grupos que pretenden hacer presión a lo largo de los 6 años que durará el EPNdejato, para que probablemente en un mediano plazo, el narcotítere deje el cargo... aja, sí, ¿y luego...?, ¿quién le entraría al quite?



Aquí damas y caballeros no se trata de nombres y personajes, sabemos muy bien que el tablero político a nivel nacional e internacional no se mueve con estos personajes que diariamente son mencionados por radio y TV. No. Sabemos que existe un poder real y fuerte, sólido, casi inquebrantable, un poder detrás del poder, mismo que impone ahora condiciones para que nos quedemos agachaditos recibiendo una lanita de Soriana por haber ido a votar por el PRI.



De lo que se trata es de que te pongas las pilas en donde vives y ahí detones el cambio, no hay de otra, empezando por tu propia casa, dando solución a algún conflicto o malentendido. Hoy más que nunca como vecinos tenemos que estar unidos porque la delincuencia ORGANIZADA lo que busca es exprimirnos al máximo. Nada como tener confianza en el vecino de a lado o enfrente y llevar una vida tranquila, sin necesidad de problemas.



Hasta aquí le dejamos porque es hora de tomar medicamento... y no quiero hacer corajes. Un saludo a todos y mi más sincera admiración y respeto a los que tuvieron los tamaños para ir a repudiar en San Lázaro a Peña Nieto, pese al narcocerco o la narcoprotección que le brindaron.